STOP

Ya son 5 semanas desde que he permanecido en casa. Muchas cosas han pasado.

Hijos en casa, homeschooling, un nuevo proyecto andando, arrancando un nuevo negocio, Magic mornings, iniciando un curso, estudiando varios libros, practicando nuevas habilidades, tratando de impactar en la vida de tantas personas como sea posible, extrañando a mis papás, a mis hermanos y amigos, meses de no bailar y descubriéndome de formas maravillosas.

Es, hasta este momento que respiro profundo, me detengo y me acuesto en el jardín. Con una copa de mi vino rosado favorito, el playlist que escucho una y otra vez, las risas y voces de mis hijos, el sonido de una bola de ping pong golpeando la mesa, el trino de los pájaros y yo.

Cierro los ojos, siento el sol que me calienta y todo se vuelve luz rosa inundando mi ser y mis pensamientos.

Sueño en grande, proyecto la vida que quiero, agradezco a Dios infinitamente por mi vida y la de los míos.

Entiendo, a partir de escuchar a Mike Sharrow, la diferencia entre rezar y hacer oración. Y la hago, hablo, pregunto y escucho. Conecto conmigo, con todo, con lo más grande y veo. Y escucho. Y entiendo.

STOP! Tómate un momento. Respira hondo, baja la adrenalina, deja atravesar las emociones y deja que se vayan. Esto, como todo en la vida, va a pasar. Camínalo de la mejor manera, para ti, para los tuyos y para tu entorno.