Lo que se mueve en mí y en mi país es mucho. Lo que está en juego es mucho. ¡Somos muchas!
El 51.1.% de la población mexicana somos mujeres. En lo que va del año, podría decirse que cada día han matado a tres mujeres en promedio, por violencia de género.
Probablemente han matado a más hombres en estos días, pero el motivo no fue un tema de género sino por la violencia que se vive en el país. ¿Y los feminicidios no son producto de la violencia que se vive en el país? Probablemente si, pero también se debe a la desigualdad, la ignorancia y a estructuras sociales establecidas desde hace muchos años y que atentan a los derechos y libertades básicos de la mujer.
El paro del 9 de marzo no es solo por la muerte de una niña o el feminicidio de una mujer. Es por todas. Es por que quiero que mi hija camine sin miedo en la calle. Quiero que aprenda que ella es libre de pensamiento, libre de expresar sus ideas, libre de juntarse con quien ella desee, libre de creer en la religión que desee, libre del miedo, libre de amar a quien ella elija, libre de dejar de amar, libre de movimiento, libre de su vestimenta. Libre de elección.
Que así como en algún momento de la historia, era prohibida la libertad de pensamiento, la venta de alcohol, que las mujeres pudiéramos estudiar o usar pantalón, quiero que mi hija sepa que su mamá, por lo menos, paró un día sus actividades para luchar por la defensa de nuestros derechos y libertades. Y que con base a la educación que yo le inculco en mi hogar, ella pueda decidir el tipo de vida que mejor se adecue a la maximización de su felicidad.
Paro y marcho porque mi hija, y todas, seamos más libres. Que no solo tengamos algunos derechos, algunas libertades. Que tengamos todas. Y que luego, con base a nuestras convicciones y educación, elijamos lo que es mejor para nuestra felicidad y la de los nuestros. Por eso te invito a marchar, por eso te invito a parar un día.
Por eso creo que como parte de nuestra comunidad debemos de apoyar a aquellos espacios en donde los dirigen las mujeres – escuelas, centros, tiendas, oficinas, etcétera. Debemos de ayudarlas a que también paren y que podamos lograr una conciencia ciudadana de movilización activa. En donde mujeres nos apoyemos entre nosotras y si sabemos que la persona que instruye a nuestros hijos es una mujer, se debe a que otras mujeres en algún momento lucharon para que ella puediera estudiar y trabajar; y hoy, hay que apoyarla parando todas.
Que se nos quite el miedo de todo. Que se nos quiten las barreras imaginarias en donde nos pusieron. Que eduquemos hijas e hijos mas libres en todos los aspectos. Porque cuando te paras y piensas que por qué el gobierno que tenemos no es suficientemente bueno, la respuesta es porque no es suficientemente democrático. Y para ser suficientemente democrático lo que hace falta es la igualdad de todos sus miembros. Y si el 51.1% de la población no se siente igual al resto, entonces, algo estamos haciendo mal. Y ahorita es parar un día.
Paremos por las mujeres muertas, por las mujeres que viven violencia, por las niñas que sufren abuso, por las mujeres que callan, por las mujeres que no saben que viven sojuzgadas y deben parar. Paremos por todas nosotras, paremos por que nuestras hijas caminen en un sociedad mejor
Paola Navarrete