Muévete. Coloca tus pies en otro lugar. Más importante aún… conecta tu mente a nuevas ideas. Inscríbete a ese seminario. Lee ese libro. Ten esa conversación.
Esa, es la única forma de abrir caminos que te den la oportunidad de recorrerlo con un paisaje y experiencia distinta y es muy probable que nos lleve a un nuevo resultado, aunque en realidad, hoy tengo esta paz interna de saber que no se trata del resultado, se trata de caminar el camino, de observar con nuevos ojos, de aprender, de crecer, de las personas que te encuentres en él, de lo que puedas ayudar a otros en el recorrido.
Me emociona la idea de ir recorriendo los caminos con todos los sentidos presentes, sabiendo a donde quiero dirigirme, pero sin tener una expectativa preconcebida del resultado final… hoy confío plenamente que cualquiera que sea ese “resultado”, es para mi mayor y más grande bien. Podrá no ser lo que quería, lo que esperaba o lo que buscaba; pero sin duda alguna será lo que necesito que sea.
Hoy me siento como si estuviera en medio de un bosque enorme. Me moví y me quise colocar en ese lugar, y gracias a ello, veo nuevos caminos jamás recorridos que están puestos para mí y yo lista para ellos.
Que fortuna la mía tener éste deseo de moverme, de avanzar, de aprender, de conocer. Con los pies en la tierra y el alma volando, decido moverme, conocer nuevas personas, escuchar nuevas ideas y hacer nuevas rutinas mientras avanzo. ¡Hazlo! Mueve tus pies y colócate en un nuevo lugar.
elyengadelavida.com 